La vida útil del arrancador a prueba de explosiones se ve afectada por muchos factores. En términos generales, si se encuentra en condiciones de funcionamiento normales, se instala y utiliza de acuerdo con las especificaciones y se le realiza un mantenimiento y servicio de manera regular, su vida útil puede alcanzar aproximadamente entre 5 y 10 años.

Sin embargo, si el entorno de trabajo es duro (como alta temperatura, alta humedad, polvo, altamente corrosivo, etc.), la frecuencia de uso es demasiado alta, la operación es inadecuada o falta mantenimiento, la vida útil puede acortarse considerablemente.

Además, para los arrancadores a prueba de explosiones de diferentes marcas, calidades y modelos, su vida útil también variará.